El abordaje en Estados Expandidos de Consciencia y Regresión a Vidas Pasadas, consiste en traer a la conciencia habitual las experiencias traumáticas ocultas de esta vida, de existencias anteriores o de otros campos y que están perturbando nuestra vida actual se abordan desde el alma los dolores que allí se encuentran ya que la causa de todo dolor psíquico, comportamiento y de actitud equivocada radica en el alma.

Al facilitar el encuentro consciente con el alma, nos ayuda a resolver los dolores y las emociones que nos perturban en nuestra vida cotidiana y además nos lleva a comprender el sentido, el por qué y la importancia de esta vida.

Esta técnica transpersonal está basada en los principios de la atemporalidad, la multidimensionalidad, fragmentación y atrapamiento del alma, y nos habilita a tratar diversos motivos de consulta en la dimensión psico-espiritual,

Muchas de las dificultades y conflictos emocionales de nuestra vida presente tienen su origen en experiencias traumáticas o dolorosas vividas en existencias previas. Estas experiencias no se agotan con la muerte y dejan una secuela emocional que queda grabada en lo más íntimo de nuestro ser y se proyecta hacia las vidas subsiguientes.

Emociones como el miedo, la culpa, la angustia y otros sentimientos se entremezclan con la ira, el odio o la sed de venganza y se instalan en el alma en forma de energía. Estas energías emocionales originan a su vez patrones de conducta, mandatos y creencias, reacciones estereotipadas y una compulsión a la repetición que condiciona nuestro accionar cotidiano.

Frente a las distintas circunstancias que nos toca vivir cada día, reaccionamos sin saberlo impulsados por estas fuerzas provenientes del pasado. Cuanto más insólita y fuera de lugar es una reacción, más probabilidades tiene de tratarse de una emoción originada en un evento de otra vida. Para el alma el tiempo no existe. Todo está allí, al mismo tiempo. En realidad, estamos viviendo muchas vidas al mismo tiempo.

Por medio de este abordaje, el consultante entra en contacto con el hecho traumático y/o con aquellas energías que lo están interfiriendo para liberarse de esa carga. Este revivir se logra en estado expandido de conciencia. Este estado es totalmente diferente del de la hipnosis ya que el consultante está consciente del aquí y ahora al mismo tiempo que se tiene conciencia en otra dimensión. Al encontrarse la persona con su conciencia expandida se produce el encuentro con su alma y, en ese estado, no existe el tiempo. Todas las experiencias están en el alma al mismo tiempo y es el alma quien revisa sus experiencias pasadas y trabaja con ellas hasta desprenderse de las energías emocionales que la perturban.

Estar en un estado expandido de conciencia es estar en contacto con el alma. En ese estado es posible traer a la conciencia habitual la experiencia traumática responsable del problema actual. Al revivir el hecho traumático original la persona siente y experimenta en su cuerpo todas las sensaciones y emociones como si estuviese allí, no sólo como un recuerdo, sino que revive los traumas del pasado, con toda su carga de emociones y sensaciones, y eso lo que disipa el síntoma y depura el alma. Cuando la energía es liberada, el síntoma se desvanece.

Por último, si bien es cierto que la esencia de este abordaje es el trabajo con nuestras vidas pasadas, la experiencia no se agota aquí ya que, como regla general, los incidentes de vidas pasadas son reactivados por circunstancias traumáticas que ocurren durante la vida fetal, el nacimiento y la primera infancia.